La luz de Profina es el vínculo entre dos mundos. Cuando la enciendes, estableces conexión con aquellos que se han ido. Te mantiene unido a tus recuerdos. Y a ellos contigo.
Tus seres queridos y tú os identificáis con la luz de Profina: entre todas las luces que iluminan el Día de Muertos, hay una que ambos sois capaces de reconocer.
Una luz que se distingue entre todas las demás, los vivos y los muertos. Es la luz que siempre nos ha guiado, la luz en la que confían a un lado y a otro.
Esa luz es la de Profina.